Estefanía
Banini, la capitana marginada por el entrenador
“No peleo por
mí sino por el futuro de la Selección”
Luego de más de
una década jugando con la camiseta argentina, critica a Carlos Borrello y
cuenta por qué lucha después de ser excluida del equipo de los Juegos
Panamericanos.
Estefanía
Banini tiene el corazón roto. Titular
indiscutida después de jugar desde hace más de 10 años en la Selección de
fútbol, se llevó una sorpresa cuando Carlos Borrello no la incluyó en la
convocatoria para los Juegos Panamericanos de Lima.
Después del
Mundial de Francia, donde Argentina logró dos empates ante Japón y Escocia y
una derrota ajustada ante Inglaterra, la "10" y capitana, que jugó en
Colo Colo, Washington Spirits y Valencia, y ahora lo hace en Levante, fue
marginada junto con la subcapitana Ruth Bravo y Belén Potassa, una de las más
experimentadas.
Banini y sus
compañeras desataron una tormenta el lunes al anunciar en las redes sociales
que el motivo real de sus exclusiones era que ellas habían sido las voceras de
exigencias de cambios en el cuerpo técnico, un reclamo que dice que fue
compartido por todas las jugadoras.
Sin embargo, la
mayoría de las convocadas se presentó a entrenar, salvo Florencia Bonsegundo,
goleadora contra Escocia, quien se solidarizó con sus reclamos, y Soledad
Jaimes, quien no fue autorizada por Santos, su nuevo club.

Estefanía Banini rompió el silencio ante Clarín. Foto: Roberto Candia
En una
entrevista con Clarín, la jugadora de 29 años rompe el silencio, cuenta por
primera vez los entretelones de esa polémica decisión y arremete contra el
cuerpo técnico: “Tras haber vivido varios torneos con Borrello, veíamos que la
calidad de los entrenamientos era mala y la preparación física, peor".
Agrega que las prácticas no tenían suficiente intensidad y eran improvisadas, y
se ofrecían "pocas soluciones" durante los partidos.
En esta nueva
etapa, Banini dice que en el Mundial hicieron un buen papel gracias al “hambre”
de las jugadoras y que ahora exigen más. “Necesitamos en la Selección gente que
esté actualizada y sepa cómo se entrena y qué es lo que se necesita para llegar
a ser de primer nivel. Se requiere gente con experiencia internacional”, dice.
Y aclara que no es una lucha individual: “No peleo por mí sino por el futuro de
la Selección”.
-¿Por qué creés
que Borrello no te convocó a vos y a otras titulares del Mundial para los
Panamericanos?
-Quedamos
afuera porque fuimos las voceras de un grupo. Todas creemos que él no tiene la
capacidad como para llevar adelante a estas jugadores que están creciendo,
muchas de las cuales juegan afuera. Todas las jugadoras queremos y pretendemos
más. Para nosotras, él ha terminado un ciclo. Y él nos dejó afuera por
expresarlo como voceras.
-¿Habló con
ustedes? ¿Qué argumentos utilizó?
-Lo que dice es
que le quiere dar minutos a las chicas que no han jugado. Pero en eso se
contradice, porque convocó a Vanina Correa, Aldana Cometti, Agustina Barroso y
Mariela Coronel. Y también quería llevar a Jaimes y a Bonsegundo, jugadoras de
experiencia que dijeron que no. Es contradictorio su discurso.
Tras haber
vivido varios torneos con Borrello, veíamos que la calidad de los
entrenamientos era mala y la preparación física, peor. Ya la mayoría de las
chicas tiene otra experiencia y vive otra realidad fuera del país, por lo que
sabe lo que es un entrenamiento de calidad. Al ver eso, se dieron cuenta lo
retrasadas que estábamos. Básicamente, en esa reunión se habló de lo que
queríamos para la Selección. Coincidimos en que el cuerpo técnico no estaba a
la altura de lo que nosotras pretendíamos. Ya no nos podía enseñar nada. Su
ciclo ha terminado. Van más de 10 años en la Selección y el proyecto nunca se
llevó a cabo, si es que alguna vez hubo alguno. Siguen con los mismos
entrenamientos con los que yo empecé a los 17 años con él. Exigimos más.
Exigimos algo mejor. Lleva diez años o más entrenando de la misma manera. No
notamos que tenga conocimientos nuevos. Nosotras queremos personas capacitadas
de las que podamos aprender, porque ahora no estamos aprendiendo.
-¿Qué cosas le
critican de los entrenamientos o de los partidos?
-Los
entrenamientos en general no tienen la intensidad suficiente y no están
organizados. Y las jugadoras tenemos que ir al gimnasio por nuestra cuenta.
Además, en los partidos nos encontramos con un cuerpo técnico que ofrece pocas
soluciones.
-¿Cómo es su
relación con las jugadoras?
-Tácticamente,
cualquier sistema puede llegar a ser válido, pero él no te convencía de que eso
iba a funcionar. No te daba confianza. La mayoría entrábamos a la cancha y
hacíamos lo que creíamos. Para mí, es importante que un técnico, más allá de lo
que sepa tácticamente, sepa controlar un grupo, con un buen manejo y buena
llegada a las jugadoras. -Pese a este panorama, a la Argentina le fue muy bien
en el Mundial con Borrello. ¿Por qué creés que eso pasó si supuestamente se
trabaja mal?
-En una Selección
que no tiene preparación alguna, evidentemente el hambre de las jugadoras fue
mayor a lo que nos enfrentábamos en ese Mundial. Son años y años de trabajo de
cada una.
-¿Sólo trabajo
individual?
-Sí, claro,
individualmente en nuestros equipos. Y un salto de la mayoría de las jugadoras,
que desde hace un año se fueron al exterior. Pero este crecimiento no se
refleja.
-¿Qué se habló
en la reunión de las jugadoras con respecto a los Panamericanos?
-La idea era
que todas peleáramos por lo mismo. Más allá de estar en esa lista, algunas
sabíamos que íbamos a correr más riesgo que otras, porque siempre en un grupo
la que habla es la culpable, ¿no? Cada una tiene que saber lo que dijo y
hacerse cargo y tratar de ser consecuente. Yo lo fui: dije que no se podía
seguir con gente así. Todas estaban de acuerdo en eso. Por mis valores, por lo
que me han enseñado, yo no puedo estar con gente que no aspira a nada, gente
que no sabe y por eso dije que si seguían ellos, yo no continuaría.
-¿Creés que no
las convocó porque trascendió esa reunión?
-Varias fuimos
testigos de que él se empezó a acercar una por una. Intentó convencerlas, a
decir que iba a dar minutos de juego a otras. Muchas chicas, quizás por querer jugar
y ponerse la camiseta, obviaron o dejaron pasar un poco lo que piensan de él.
-¿Entendés la
actitud de tus compañeras que van a los Panamericanos?
-La entiendo
porque sé que ponerse la celeste y blanca es lo más lindo, pero quizás no lo
comparto. Pero cada una tiene que luchar
por lo que quiere desde el lugar que cree que está bien.

Estefanía Banini, en una entrevista con Clarín en Washington. Foto: Roberto Candia
-En el pasado,
hubo otros casos de chicas que fueron desafectadas tras expresar algunas
críticas, como Florencia Quiñones, Luana Muñoz y Laurina Oliveros, y no se
salió a hablar públicamente. ¿Por qué ahora?
-Quizá la gente
cree que ahora hablo porque no estoy. Pero en ese momento también se preguntó
por qué no habían sido convocadas determinadas personas y el cuerpo técnico
decía que era un tema de nivel futbolístico. En ese caso, una acepta lo que
dice el entrenador. Pero lo llamativo también es que en este caso decide darles
minutos a jugadoras que no han jugado. O sea que no es por un tema de
capacidad.
-¿Hablaste con
Chiqui Tapia? ¿Cuál creés que es su rol?
-Tuve la
oportunidad de adelantarle algo, pero también sé que estuvo en la Copa América,
ha tenido trabajo y no se ha dado todavía la oportunidad de hablar como se
tienen que hablar este tipo de temas. Yo confío en que Tapia se va a empapar de
este tema. Se ha involucrado muchísimo este último año y hemos notado un
cambio. Confío en que se va a seguir involucrando y se va a dar cuenta de que
necesitamos un proyecto a largo plazo y las niñas necesitan una buena base, una
buena formación. Argentina necesita en las selecciones mayores a gente que esté
actualizada y sepa cómo se entrena y qué es lo que se necesita para llegar a
ser de primer nivel. Se necesita gente con experiencia internacional.
-Megan Rapinoe,
la capitana de Estados Unidos, lucha por la igualdad de género y le dijo a
Donald Trump que ni ella ni sus compañeras irían a la Casa Blanca. ¿Ves que en
Estados Unidos la lucha es más fuerte y que hay más unidad que en el equipo
argentino?
-Unidad y
convicción de lo que se quiere y de lo que se puede llegar a dar. Nosotras
sabemos que necesitamos un cambio, porque yo estoy segura de que todas las
jugadoras van a volver a decir lo mismo. En Estados Unidos, se pelea porque se
cree en ese cambio. Acá se tiene mucho miedo y eso hace que muchas cuiden su lugar
y no piensen en un futuro y en todas las niñas que pueden llegar a presenciar
esto. Yo me quedo con el mensaje que me llegó de una de las jugadoras más
chicas de la Selección, diciendo que había sido su ejemplo y que entendía que
esto era para ellas. Esto va más allá de nosotras: es para ellas y las que
estamos peleamos lo hacemos desde afuera.
-¿Tenés
esperanzas de que te convoquen de nuevo?
-Mi lucha va a
seguir siendo la misma: que se pueda crecer y que nos pongan a gente
capacitada, que es lo que quiere todo un grupo. Yo estoy peleando por el grupo.
Voy a seguir haciendo mi trabajo y entrenándome para crecer como jugadora.
Después, quien esté a cargo se tendrá que fijar si estoy en condiciones de
estar o no en una Selección argentina.

Estefania Banini, contra Escocia, en el Mundial. Foto: AP
Si te vuelve a
convocar Borrello, ¿irías?
-La verdad, no
lo sé. Hoy mi cabeza está en que quiero una mejora y la lucha va a ser esa. No
hay un punto intermedio. Queremos gente capacitada y hoy te diría que no. Pero
no estoy renunciando a la Selección sino todo lo contrario: estoy peleando por
la Selección.
-¿Pensás
ponerte otra vez la camiseta argentina?
-Sí, claro. La
Selección debería ser un premio para quien se merece estar ahí. Es lo más lindo
que le puede llegar a pasar a una jugadora y por eso es una tristeza no estar.
Después se verá si a una le falta entrenamiento, si las capacidades y las
condiciones no están para estar en una Selección y hay que también saber
aceptarlo.
-¿Volverás a la
Selección cuando las cosas cambien?
-Ojalá cambien.
Yo pretendo que sí y estoy luchando por eso.
Fuente: Paula
Lugones- CLARIN
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